
La vida de grandes hombres nos recuerda:
podemos hacer sublime nuestra vida
y, al morir, dejar a nuestro paso
huellas que perduren en el tiempo.
Henry Wadsworth Longfellow
1807-1882
Fotografía de casa.
UNA CREENCIA NO ES UNA IDEA QUE LA MENTE POSEE, ES UNA IDEA QUE POSEE A LA MENTE
2 comentarios:
¿Algo mejor que dejar un grato recuerdo al irnos con lo poco que somos ante la vastedad de universo y del conocimiento?
Abrazos.
Sin intencion de parecer pretenciosa, creo que DEBEMOS hacer sublime nuestra vida, la vida es un regalo, y como tal hay que agradecerlo y considerarlo.
Y nada más sublime que nuestra huellas perduren en el tiempo.
Un beso.
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