Lo comparto en pleno Hipatía. Nadie puede vivir sin soñar. Aunque preguntemos con qué fin, con qué resultados, en ese estado entre el sueño y la vigilia, hasta el cansancio o el olvido, hasta que algo diga basta, podremos decir una y mil veces, no podemos. No es práctica esa conducta, pero la utopía, aun con los ojos abiertos, aun chocando una y otra vez con lo que es más sólido y real, nos sostiene, nos conduce. Un saludo cordial, roberto
Rosalía de Castro a pesar de Manuel Murguía
-
Madrid 1856 - calle Alcalá-
La joven Rosalía emprende la aventura del viaje a Madrid que marcaría para
siempre su destino, tanto personal como literario, ...
5 comentarios:
Excelente cita, esta. La verdad es que llegado a este punto prefiero esos callos de los sueños a la mayoría de las realidades.
Un abrazo.
Lo comparto en pleno Hipatía. Nadie puede vivir sin soñar. Aunque preguntemos con qué fin, con qué resultados, en ese estado entre el sueño y la vigilia, hasta el cansancio o el olvido, hasta que algo diga basta, podremos decir una y mil veces, no podemos. No es práctica esa conducta, pero la utopía, aun con los ojos abiertos, aun chocando una y otra vez con lo que es más sólido y real, nos sostiene, nos conduce.
Un saludo cordial, roberto
Me he tropezado en la nieve y te he encontrado. Me alegro de haberlo hecho.
Sigo leyendo...
Besos gélidos desde Atlantis
Porqué sobrevivir si se puede vivir a pulsos de sangre desbordados.
La vida es un ejercicio de heroísmo.
Besos hasta Alejandría.
La mayoria de nosotros somos como poetas trabajando en un banco.
Publicar un comentario